Hay que saber renunciar a tiempo

En todos los decálogos de seguridad en montaña y recomendaciones que se dan a los montañeros se dice que hay que saber renunciar as tiempo, pero ¿cuándo hemos de hacerlo? y qué señales hemos de seguir para que sumadas nos dé el resultado final de renunciar a un objetivo, para el cual, has realizado muchos kilómetros, horas de aproximación, dinero gastado, etc.

Para saber renunciar a tiempo, hay que tener conocimiento de distintas variables peligros objetivos y peligros subjetivos de la montaña, por cualquiera de ellas es suficiente para desistir:

Renunciar a tiempo

• Nivel físico.

Renunciar por el nivel físico, esto es lo más habitual, siempre se dice que hay que guardar fuerzas para el regreso, pero eso es cuando conocemos realmente nuestra resistencia y la del resto del grupo, para que no decaiga el ritmo, podemos llevar comida y bebida, os recomiendo que leáis Ritmos y horarios en la montaña, si no llevamos el horario previsto, simplemente hay que renunciar.

• Nivel técnico.

Renunciar por el nivel técnico, darnos la vuelta por falta de nivel técnico pocas veces suele suceder, lo podemos atribuir a las condiciones del medio o a la falta de material específico, en cualquier caso, sobre el papel procuramos buscar un objetivo acorde con nuestro nivel técnico, pero en ocasiones nos encontramos distintas dificultades que harán que este haya variado, con el resultado de que sea más difícil de lo que esperábamos, una retirada es una decisión difícil, hay que saber ser humildes, y analizar el objetivo no como algo personal o individual sino como algo colectivo, nuestro compañero también pesa en la valoración.

• Condiciones del medio.

Renunciar por las condiciones. Para valorar el medio correctamente primero hay que conocerlo. Muchas veces obramos más por intuiciones que sobre el conocimiento real que tenemos de la situación, aludes, caída de piedras, hielo, tormentas, crecidas de ríos o barrancos, lluvia, niebla, viento, incluso el implacable Sol, dado que este lo relacionamos con el buen tiempo, pocas veces lo vemos como un peligro objetivo de la montaña. Hoy día tenemos muchas herramientas en Internet para poder valorar con anticipación las condiciones meteorológicas, ¡que no es poco!.

Finalmente la realidad es que la montaña y nosotros, somos cambiantes, podemos estar entrenados y tener un mal día, las predicciones meteorológicas pueden variar o las condiciones de la vía estar alteradas, debemos ir evaluando y re-evaluando casi constantemente, hasta que no estamos en el sitio nuestra información es una estimación, saber renunciar en la montaña se convierte casi en una ciencia.

Como ejemplo de una retirada he editado un vídeo de una actividad en Alpes, en el Parque Nacional de los Écrins, donde decidimos retirarnos, quizás sería más bonito poner el vídeo de una actividad completa, exagerando las cosas, flipante al estilo de Red Bull, pero no, el vídeo muestra la situación tal y como la encontramos, antes hubo condicionantes que no están comentados y paso a explicar.

Íbamos para Chamonix (Alpes) y viendo que el tiempo daban lluvias durante varios días, sobre la marcha decidimos quedarnos unos días en Los Écrins, la Norte de Les Bans podía ser un buen comienzo.

Dos días antes de realizar la actividad la lluvia estuvo haciendo acto de presencia, tormenta por la tarde es habitual, pensamos que si helaba un poquito por la noche sería perfecto para progresar por nieve dura, al día siguiente hizo mucho sol y mientras subíamos e íbamos atravesando neveros, observábamos que la nieve estaba demasiado primavera.

El día que llegamos al refugio, observamos que en altura no había llovido, había nevado unos centímetros, en este caso no era muy bueno, la nieve fresca no está transformada y tampoco deja que la de abajo transforme, dejándolo todo en una especie de nieve inconsistente.  También vimos que a todo el corredor le estaba dando el sol, cosa que no nos gustó mucho.

La tarde antes de iniciar la salida, la niebla cubrió completamente el corredor, y todas la cumbres de Les Bans, esto también sabíamos que era malo, la niebla le da mucha humedad a la nieve y aleja la posibilidad de una helada.

A las 3 de la mañana salimos del refugio y una vez que llegamos al glaciar, vemos que la nieve está blanda, y la temperatura era alta, no obstante continuamos con la esperanza de que los aproximadamente más de 3.600 metros en la cumbre de Les Bans, fueran suficientes para que helara más arriba y transformara lo suficiente y poder subir. Mas o menos a las 6 de la mañana llegamos a la rimaya y pequeño glaciar colgante que da acceso al corredor. Allí observamos distintas canales de purgas por gavedad que salían de la goulotte.

En un primer momento quisimos acometer directamente la parte inferior del nevero, pero nada más acercarnos la nieve tenía la consistencia del merenge, así que comenzamos a subir por la roca de la izquierda, cuando nos incorporamos poco a poco al nevero, los piolet valen de poco, abrazando la nieve y metiendo las manos en la pequeña rimaya que hay entre la roca y la nieve logramos superarnos hasta entrar en otra zona donde la nieve parecía más dura, justo allí había una placa de hielo con cierta apariencia de dureza, con dos tornillos montamos la reunión, la roca está pulida con pocas posibilidades.

Continuamos con el siguiente largo, vemos que ya sale el sol y que la nieve cada vez se iba a poner peor, no sólo es la subida, también es la bajada y el conjunto de la actividad las que finalmente nos estaban diciendo que nos retiráramos.

Esta es la historia de nuestra retirada, cuando llegas al refugio, más tarde piensas y le das vueltas a la cabeza si realmente hiciste lo correcto o si podías haberlo intentado, por mi parte está muy claro, la actividad quizás podía haber salido adelante, pero sin condiciones de nieve el riesgo no es asumible para nosotros que sabemos esperar, en montaña hay que contar las cumbres y las renuncias, todas tienen su historia.

Os dejo el vídeo con el que pretendo transmitir un mensaje, no es parar hacer alarde de montañismo, si lo votáis negativo al menos decir porqué, compartir ideas y comentarios siempre es positivo aunque estos sean discrepantes.