Boletín de montaña: no sólo en invierno
Por Nicolás Sánchez Maldonado
Decíamos que el boletín de montaña se publica todos los días del año, tanto en invierno como en verano. Y para muchos es esta estación la que les permite acercarse a cumbres reservadas el resto del año solo a los que dominan las técnicas invernales de montaña. Pero la facilidad de acceso no puede hacernos olvidar que estamos en un entorno potencialmente peligroso, y el tiempo cambiante de la alta montaña es uno de los riesgos. Una de las herramientas más útiles para planificar nuestras salidas es el pronóstico del tiempo.
Existen multitud de páginas webs donde consultar miles de datos de interés meteorológico sobre prácticamente cualquier lugar del mundo, algunas de forma vistosa y con gran calidad, otras con resultados más pobres. No olvidemos que la inmensa mayoría de las páginas de predicción del tiempo funcionan automáticamente, arrojando resultados ya “cocinados” que proporcionan ciertos modelos atmosféricos.
¿Esto sucede así en todas? Vamos a hablar de una de las escasas predicciones de montaña de publicación periódica cuyos datos no se vuelcan en la web de manera automática, sino que detrás tienen un equipo de personas (¡humanas!) elaborando los pronósticos y asegurándose de su calidad. Se trata de la predicción de montaña de AEMET http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/montana , el servicio meteorológico español.
Es cierto que su presentación gráfica es mejorable, ya que solo contiene texto sin formato alguno, nada de gráficos, iconos ni colorines, pero a cambio es fácil de consultar, copiar, transmitir o imprimir con casi cualquier dispositivo, primando la calidad del contenido sobre la forma en que se presenta.
Al comienzo del boletín de montaña aparece un breve resumen de la situación atmosférica en la zona donde se encuentra el macizo sobre el que estamos consultando el boletín. En él aparecen algunas referencias, algo más técnicas en este apartado que en el resto del boletín, que describen la configuración de los centros de presión (anticiclones, borrascas, vaguadas, dorsales…), tanto en niveles altos como en superficie, y que justifican el tipo de tiempo que tenemos en ese momento y su evolución más probable.
A continuación aparece el pronóstico propiamente dicho, en primer lugar para el día siguiente al de publicación (D+1, en jerga técnica), detallando los diferentes elementos que pueden ser de interés en la montaña.
- En primer lugar se habla de la nubosidad. Se describe su cantidad, la evolución a lo largo del día, la eventual pertenencia al grupo de nubes medias y altas, así como la posibilidad de formación de nieblas si la base de las nubes está más baja que el terreno.
- Después se habla de las precipitaciones: tipo, intensidad, y evolución de la probabilidad de su caída conforme trascurre el día. También se da la cota de nieve, y si sufre subidas o bajadas a lo largo de la jornada.
- En el apartado de tormentas podemos encontrar: grado de certeza (posibilidad, probabilidad), distribución geográfica (dispersas, aisladas, generalizadas) y frecuencia (ocasionales, frecuentes), así como la intensidad (débiles, moderadas, fuertes).
- A continuación, los vientos suelen describirse, citando su dirección e intensidad, según las diferentes cotas, orientaciones o sectores del macizo. También se menciona el viento en la atmósfera libre a 1500 y a 3000 metros, como ayuda para entender cómo sería el flujo atmosférico a esos niveles si no estuviera modificado por el relieve de la cordillera.
- Para terminar, se da una evolución de las temperaturas, tanto de las mínimas como de las máximas, o bien de las nocturnas y diurnas, ya que, como sabemos por experiencia, pueden no coincidir unas con otras cuando hay entradas bruscas de masas de aire frío o cálido. También se incluyen los valores máximos y mínimos de temperatura previstos para ciertos puntos, habitualmente situados en estaciones de esquí o en refugios de montaña, así como la sensación térmica esperable teniendo en cuenta el viento. Este apartado acaba con el dato de la altitud de la isoterma de 0 ºC y de -10 ºC, y sus posibles ascensos o descensos a lo largo del día, como ayuda para comprender el perfil térmico atmosférico y su evolución.
El resto del boletín contiene las predicciones, esta vez algo más resumidas (nubosidad, precipitaciones, temperaturas y vientos), para los días siguientes: D+2, D+3 y D+4.
Así, por ejemplo, si leemos un boletín publicado el miércoles, podremos encontrar en primer lugar una descripción de la configuración atmosférica reinante durante el propio miércoles, después podremos leer el pronóstico del jueves detallado con todos los apartados que comentábamos antes, y a continuación una descripción algo más esquemática del tiempo que se espera para el viernes, el sábado y el domingo.
Ni que decir tiene que, al no ser la meteorología una ciencia exacta, tendrá más fiabilidad la predicción para los días más próximos, mientras que debemos darle un cierto margen de incertidumbre al pronóstico de los días más lejanos ya que puede cambiar conforme se vayan aproximando.
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Es estupendo contar con la información que nos ofrecen, nosotros la usamos a menudo, la única pega y aprovecho a pediría vuestra ayuda de paso, es el hacer esa sección de la AEMT, una fuente RSS. Sería ideal disponer así de ella. Salud y suerte.
Sin duda es una buena idea
Fran, me parece una estupenda idea. Como sabes, en la web de AEMET solo están disponibles de momento canales RSS relativos a becas, noticias, contrataciones, oposiciones… Sería útil que se pudieran seguir de esta manera todos los productos publicados en la web. He formulado una solicitud a Madrid en este sentido. Os iré transmitiendo lo que me vayan respondiendo.
Me alegro de que la información del boletín de montaña sea útil, es mi producto preferido.
Un saludo.
Gracias Nico por la colaboración y la preocupación, si de aquí se generan estas iniciativas, será un éxito.
Saludos.