Carlos Soria. Buscando los límites del alpinismo
«Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros.» Esta es una cita que se le atribuía a Sócrates aunque nunca se ha podido tener la certeza de que la dijera, yo dudo que fuera de él, puesto que uno de los más grandes filósofos quizás cayera en la cuenta, de que en nuestra juventud eramos provocadores con los mayores, y ahora en la madurez decimos de los jóvenes que desprecian la autoridad, parece que fuera ley de vida, incluso hace ya más de 2000 años.
A los jóvenes hay que dejarles que ellos abran su propio camino, no hacer que sean aquello que no fuimos nosotros, ni forzarles para que no cometan nuestros mismos errores, ellos son algo nuevo que cambia la forma de hacer las cosas y de pensar, con los 40 parece que ya tuviéramos que haber conseguido nuestras metas, algunos que cuidamos a nuestros padres ya mayores, parece que damos por concluida la campaña, resignándonos a no conseguir nuestras aspiraciones, pienso que nada más lejos de la realidad, todas la edades son buenas para luchar por nuestros sueños y para seguir abriendo nuestro propio destino.
Los jóvenes no debería arrinconarnos en el cajón desastre, y nosotros debemos reivindicarnos como jóvenes con experiencia, no puede ser que a los 40 seas mayor para trabajar y joven para jubilarte, ¡no estaremos llegando a ser mayores demasiado pronto! el otro día me decía un amigo que para vivir el presente inmediato hay que entrenarse, yo le pregunté: qué era el presente inmediato, me dijo: ya se fue! cómo!, dije yo, – ves, otra vez – me respondió, ¡disfruta el ahora!. Ahora viene el dilema, ¿Cómo se entrena?.
A partir de una edad donde podrías haber palmado en más de una ocasión, has de vivir los años que te quedan como un regalo, me dio por pensar que a diferencia de mis padres a mi misma edad, estas edades son de una juventud madura, pero… ¿hasta cuándo durará?, la respuesta está en nosotros mismos, hasta que nosotros digamos que no somos capaces de hacer lo que nos ilusiona, tesón y esfuerzo es la fórmula, si nos hacemos dependientes a los 60 ¿cuántos años necesitaremos cuidados? los que más queremos quedarán agotados de nosotros, este concepto también está cambiando, veo gente correr con más de 60 años, como a mi amigo Lanteriano, le veo recorrer Sierra Nevada a un ritmo que no le seguiría, y es que ¡hay que cuidarse para llegar sano lejos!.
Ahora tenemos a Carlos Soria Fondan, con 72 años, en 2011, tras una ascensión impecable esta primavera (2011) del Lhotse 8.516 m, está intentando el peligroso y avalanchoso Dhaulagiri 8167 m, se encuentra en los días cruciales para conseguir la cumbre…
Carlos ha decidido muy sabiamente esperar a otro momento, le faltan 3 para los 14 ochomiles, su ilusión es conseguir los 14 pero por encima de eso lo que este hombre nos está diciendo va mucho más allá, más importante que conseguir los 14, a mi, por lo menos me está enseñando el camino, de al menos 30 años más de montañismo, eso es reconfortante, puesto que me hace sentir mucho más joven, que los que ahora tienen 20 años, que me ven con más edad y han pensado que estoy mayor para las montañas, él también es un ejemplo para los de su generación, por años que tengan, con tesón cualquiera puede conseguir sus sueños, estos siempre tienen en común: dar ese primer paso y evitar la primera piedra que nos obstaculiza el camino, normalmente nuestra propia mentalidad.
Desde aquí mucho ánimo al equipo de la expedición!
Pedro estas que te sales. Benditos tus más de 40 que tienen espiritu guerrero para afrontar nuevos retos e ilusión para desarrollarlos. Me ha encantado tu nuevo apartado en «mis». y me encanta la gente como este veterano montañero. Ánimo a todo el mundo a deshacer la edad, que no la experiencia, y a aprender de los que llegan, que los hay para quitarse el gorro. un saludo
Gracias quique, me ruborizas! te recuerdo que la sección de «mis» fue idea tuya, voy preparando algún relato más, todos los que entramos en los 40 debemos reivindicar nuestro espacio como jóvenes con experiencia, me alegra que te haya gustado esta alegoría a la juventud alargada 🙂
Saludos
Grandes y sabias reflexiones.
Estaré pendiente de las próximas.
Saludos
Gracias Kitaro me alegra que te haya gustado.
Je, Je, Lanteriano, no es ese que despues de un pateo fuerte por la sierra se pone las zapatillas de correr y baja 13 o 14 km de pista corriendo, menudo maquina y nos decia por que no bajais la pista esquiando ( si yo estoy ya fundido).
Un figura de Lanteira en cuanto a persona y hospitalidad.
Sí ese mismo es, todo un ejemplo de juventud alargada 🙂
Pedro, debéis comprender que después de ver el video de Carlos Soria en uno de los momentos en que hay que tomar una sabia decisión, porque ese día la montaña ha decidido ser más fuerte que ellos y después de esos bonitos comentarios que haces sobre los jovenes veteranos, sienta uno, esas sensaciones que nos sacan a los personas su parte más noble, esa que no sabe como agradecer los ánimos que se sienten cuando se han pasado ya los 60 y hay personas que nos recordáis que somos jóvenes, que todavía podemos hacer cosas gracias no se si a Dios, a nuestros antepasados, a la naturaleza o a la suerte que son más propias de otras edades.
El caso de Carlos Soria es único, quizás porque su fortaleza mental y su inconsciente le estén recordando permanentemente que los limites humanos no se conocen.
Gracias también a Rodrigo por sus comentarios, nos dais ánimos para seguir con estas cosas que dan sentido a la vida.
Algunos me habrán oido decir que nosotros no somos mayores, es que hemos gastado ya muchos años.
Un abrazo
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Gracias Lanteriano! por el comentario, espero que no seas tacaño y sigas gastando años :), vosotros estáis abriendo nuevas mentalidades para este deporte y forma de vida.
Saludos.
enhorabuena Pedro… sabias palabras dedicadas a un hombre sabio,que acepta la decision de la montaña… ilusion y motivacion,esa es la clave! ya estamos pensando en el Kanchenjunga!! un abrazo desde el CB del Dhaulagiri…
Gracias Carlos! ya me contarás cómo fue todo por allí, el Dhaulagiri era muy difícil en esta época, el Kanchenjunga esperemos que sea mejor.
Saludos.
Todos necesitamos ejemplos a seguir ….poneis de relieve la manera intensa de vivir y la importancia de seguir los sueños ..asi quiero ser de mayor una abuela con botas.
Lanteirano esa foto me suena muchisimo….no será la de un amanecer por el Picón,no?…:D
buena suerte a los Carlos con su sueño,nos lleva en su mochila
Victoria
Gracias Victoria por tus palabras! pienso lo mismo, con botas hasta el final, 🙂
Pedro, que sepas que tenemos la intención de seguir gastando años.
Pero es una satisfacción oír (bueno leer) de personas como tú que tanto estás haciendo desde tu profesión, así como por tu afán de enseñar y ayudar en este mundo de la montaña, que nosotros estamos abriendo nuevas mentalidades para este deporte, creo que es una suerte entender la vida así, es algo que no se busca, es algo que se siente, te acompaña, sin saber porqué y sin darnos cuenta de que cada año tenemos uno más, seguimos con una mentalidad joven, aventurera, ambiciosa y tratando de transmitir a los que habéis gastado menos años, que hay cosas que además de engrandecer a las personas ayudan a sentirse mejores.
Un abrazo.
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Gracias Lanteriano por tus palabras! para que los que les cueste sentir y hayan gastado años, les demuestras que se pueden hacer muchas cosas.
Señorita aprendiza, primero que nosotros no somos mayores, solo que hemos gastado muchos años, pero si sigues tus sueños y tus ambiciones, podrás ser una abuela con botas, aunque eso queda muy lejos para una jovencita como tú.
La foto puede que te suene si es que después de hacer el Alhorí de noche estabas por el picón viendo amanecer, además la debió hacer un buen fotógrafo.
Me han gustado mucho estas reflexiones y me quedo con eso de reivindicar nuestra juventud madura. Esta es una lucha que llevo librando desde que cumplí los cuarenta. Primero me dió un bajón que no veas, pero ahora me veo a medio metro del suelo y esta perspectiva me está haciendo disfrutar tanto o más que cuando mi energía no tenía límites. Enhorabuena por tu blog!
Hola Mariajo! me alegra que te guste el blog, y en concreto este post, yo, que también paso de los cuarenta, me considero un joven con experiencia, disfruto más los éxitos pues sé lo que cuestan, y los fracasos los reconduzco para sacar lo positivo, la ilusión es el motor y eso no tiene edad.
Saludos.