Los Greiman no lloran

Ya hace mucho tiempo! cuando eras un crío, te decían: los niños no lloran, con lo grande que eres y llorando, lloras como una niña, entiendes que para ser un hombre has de ser como una roca, lo contrario es mostrar debilidad, impasible ante tormentas emocionales. Mucho más si finalmente llegas a ser un Greiman.

Además de todos los sentimientos que la vida te da, buenos y malos, si perteneces a una unidad de rescate en montaña, en la que el drama humano forma parte de tu trabajo, es cuestión de tiempo que la roca se rompa. Te das cuenta de que eres torpe para identificar y  gestionar emociones.

Todo se lo debemos a las mujeres y su lucha por la igualdad, han conseguido como efecto colateral, que nosotros también nos liberemos de estigmas machistas, una sociedad avanzada es aquella que puede manifestar su sentimientos, exteriorizarlos como algo natural, así como aceptarlos en los demás, sin ningún tipo de pudor o vergüenza.

Dicha esta introducción, el que no respeta a las mujeres no es hombre, faltarlas es muestra de inseguridad y debilidad, ninguno de ellos me lo haría a mí de frente, ellas nos dan esa parte que nos han negado, las emociones no solo es tristeza, también es disfrutar de los momentos felices.

El verdadero Greiman, como cariñosamente se refiere Anselmo a los Guardias Civiles de rescate en montaña, al igual él es una persona cercana a todos, que no tiene reparo en mostrarse tal y como es, que llora editando el vídeo, que se queda sin habla cuando lo ve, orgulloso de su trabajo, no como activo individual, sino como parte de un equipo, con los sentimientos por bandera, una persona normal, que se angustia, al igual que todos, cada vez que tu trabajo tiene que ver con la desgracia y hechos dolorosos, el rescate de personas se vende entre dinámico y acción de cuerpos de élite, cuanto tiene mucho más que ver con la generosidad humana, que el puro ego de pertenecer a estas unidades.

Y como no, los pilotos de helicópteros de la Guardia Civil, ambas especialidades forman un equipo, y aunque los pilotos son UHEL y los rescatadores son GREIM, los montañeros a todos los identifican como una sola unidad, ellos los UHEL también tienen el espíritu Greiman.

Hace tiempo un amigo me contaba, que en el Pirineo antes le preguntaba: ¿eres compañero del Chiru? (experto montañero) y él respondía orgulloso que sí, ahora los montañeros le preguntan: ¿eres compañero de Avigamo? y él un tanto sorprendido dice: SÍ, el valor humano, gamberro, divertido, que Avigamo exterioriza parece que gana terreno a actividades más técnicas.

A principios de los años 90 llegó Anselmo al Greim de Potes (Cantabria), siempre sonriente, aunque jarreara y cayeran chuzos de punta, hacía palmas falmenqueras que acompañaba con un ligero tono de cante, reconozco que algunas veces me desesperaba, gamberro en sus conceptos, delirante, fuera de norma, no era de los que destacara en el plano físico y técnico, sin embargo ahora que le veo, sin duda es el que más ha crecido, en todos los términos, hasta su faceta de: fuera de la norma, tiene su parte en lo que actualmente entendemos como innovador, ¡cuanto tenemos que aprender todavía Anselmo!.

El día 19 de noviembre de 2014 estuve en Bembibre (León) en la XVI semana de la montaña, organizada por el club berciano, Peña de montañeros Gistredo, en el estreno de su película, Compañeros la cara B, aún es una edición abierta pues siempre quedan cosas que quiere cambiar, grabé tres vídeos del evento, ni un solo minuto sobra, tanto que me dice Anselmo de que mis vídeos son largos 😀

Compañeros la cara B: es un reportaje de situaciones y actividades en clave de humor, la cara A, que es la mejor faceta de Anselmo, posteriormente nos sumergimos en el accidente de la Polinosa, (Maraña), la cara B, que le costó la vida a dos pilotos y un rescatador, compañeros de fatigas de Anselmo, él a modo de reconocimiento hacia ellos, ha realizado un extraordinario trabajo, entrevistando a todos los implicados, los accidentados, el rescatador que en el último momento salvó la vida del accidentado y la suya, también incluye entrevistas de los compañeros, una unidad vacía la de Sabero y la UHEL de León que seguirán estando ahí.

Yo, por pura necesidad de oficio y autodidacta en temas emocionales, ya iba preparado, pero como buen Greiman alguna lágrima derramé, si las guardas te carcomen. Aunque no conocía a los pilotos, sí conocía a Conejo, al igual que conocía a Chaparro (2013) y a Miguel Angel (1992) entre otros que ya nos dejaron. Y es que rompiendo los tópicos machistas que las mujeres nos han dado, y contradiciendo el titular: Los Greiman SÍ lloran.

Esta es la presentación del vídeo: Compañeros la cara B, y el silencio sepulcral del final.

En este segundo vídeo se destapó un Anselmo desconocido para mí, desde una familia humilde sin apenas recursos y con mucho humor ha llegado a ser Greiman montañero, no tiene desperdicio. Lo he querido llamar: Corazón de Greiman.

Me encanta esta frase para ti, Anselmo: Para saber lo que me costó recorrer este camino, ponte mis zapatos.

En este otro pedí que propusiera a la audiencia participar en un experimento, y que ellos dieran un consejo de montañero a montañero, de lo que estiman más importante respecto a la seguridad en montaña, las respuestas son muy buenas, el mejor consejo nos lo da al final del vídeo el propio Anselmo.