Probabilidad, Posibilidad y emergencias.
Ya escribí antes sobre las probabilidades: todo lo que es probable en algún momento ocurre, no contento continué con Probabilidad II, otra disertación sobre este concepto, en él usé la probabilidad de que un friend se saliera, sin entrar en el concepto de lo posible, ahora me voy al cine mezclo estos dos conceptos «probable» – «posible» y me los llevo al mundo de las emergencias, espero os guste.
Cuando el calor aprieta en las tardes de verano, no hay nada mejor que ir al cine a disfrutar de una película, y si no, del aire acondicionado, estaba solo en la sala, pasaban los minutos y nadie entraba, no se cumplieron mis sueños de ver la película solo y apareció el segundo de los espectadores, se sentó justo cuatro filas más abajo, al poco llegó un tercero, tres seguía siendo pocos para un cine de esas características, 346 butacas y un apantalla de más de 120 metros cuadrados, cuál sería mi sorpresa cuando ocurrió algo inaudito.
El tercer espectador se acercó a la butaca del que entró en segundo lugar y mostrándole la entrada, le dijo algo, este se levantó y se fue atrás del todo, extrañado y contrariado, comienza la película y yo, me pongo a pensar en lo ocurrido.
¿qué probabilidad hay de que al entrar a un cine donde sólo hay una butaca ocupada, (la que yo usaba), elijas la que más te guste y que resulte ser, la que otro espectador aún por entrar, tenía en su entrada?
Comencé a deducir que el primero en comprar la entrada fue el tercero en llegar, si no pides asiento te adjudican, el mejor sitio, fila del centro butaca del centro, el segundo en comprar la entrada fue el segundo en llegar, dos filas más arriba y el tercero en comprar la entrada fui yo, cuatro filas más arriba del mejor sitio.
Así que, en el caso de que decidas sentarte en el lugar que te dé la gana, es muy posible que sea el mejor sitio: fila del medio, butaca central, en este caso es poco posible que esta persona hubiera elegido la primera fila en la butaca de la esquina. Sin embargo en el mundo de lo probable las dos butacas tienen el mismo porcentaje estadístico de ser usadas.
Cuando hablamos de seguridad en montaña, procuras tenerlo todo controlado pensando en lo probable, pero ¿merece la pena?, todo lo probable puede ocurrir de forma aleatoria, es estadística, lo posible es más fácil que suceda que lo probable, por eso, en un cine inmenso una persona que fue a sentarse donde mejor le pareció, era muy posible que eligiera en mejor sitio, en el centro, curiosamente lugar asignado a la primera persona que compra la entrada, así que, cuando salimos a hacer una actividad debemos cubrir lo posible, y para lo probable tener un margen de imprevistos.
Nadie va a reservar un superdeportivo porque acaba de comprar un boleto del euromillón, con las emergencias pasa igual, pero al revés, no puedes tener previsto cualquier eventualidad, pues lo más normal que ocurra, es que te gastes un dineral en material que no se usarás nunca. Si crees que es sensato pensar así, por qué cuando ocurre una gran calamidad se dice que no estamos preparados, cuando es lo más normal, por su baja probabilidad de que ocurriera, ante esto, los ciudadanos hemos de tener un margen de tolerancia más amplio, y pensar que no todo puede cubrirse por los servicios de emergencias aun siendo probable, ya que sería muy caro y seguramente de dudosa eficacia.
¿Qué hacer pues? difícil respuesta.
Sin duda la colaboración ciudadana es muy importante ante grandes catástrofes.
En plena crisis, alejarse de agoreros del desastre, que se empeñan en hacernos creer que lo probable es posible.
No gastar recursos en lo probable cuando faltan para lo posible.
El futuro no está escrito, pero es predecible, observado la tendencia de factores o actitudes de personas.
Quién sería capaz de crear un plan de emergencias para este vídeo 😉
jajajaja, que bueno pedro. Esto me hace pensar en que yo soy de esos tipos que lleva en la mochila 10kgr. de carga fijos en concepto de emergencias-supervivencia. A priori no es gran cosa, pero en mis largas marchas, me tire a la arena del Cabo de Gata o suba al Mulhacén, esto siempre va conmigo, y la verdad es que apenas he usado nada de forma necesaria, lo uso como entrenamiento para llegado el momento estar preparado y actuar rápidamente y de la forma más apropiada. Mis amigos se ríen mucho conmigo sobre este tema y las bromas están garantizadas. Ahora yo reflexiono y me acuerdo de esos montañeros en ciertas altitudes o complicados pasos en los que en su mochila llevan un chubasquero, agua y un par de gasas con tiritas, a veces ni eso. Piensan que subir al Veleta o sus compis es algo que no confiere probabilidad de emergencia, y ante las posibilidades, piensan que siempre te cruzas con montañeros que te socorrerán. Invito a pensar… si te cruzas conmigo, mis 10kgr, serán una bendición, una oportunidad, y si te cruzas con otro sin nada? y si no te cruzas con nadie en muchas horas? Te puedes meter en paranoias sobre todo lo que puede pasar o hacer un ejercicio sano de estudiar y disfrutar de tu equipo y sus usos, formando parte de la aventura. un saludo a todos y feliz 2012.
Hola Quique! me alegra que este tipo de post te gusten, yo la verdad es que cuando salgo al la montaña llevo dos mochilas, en el último instante selecciono lo que quiero llevar, con el tiempo soy más minimalista pero también te digo que es por que salgo con la actividad y los objetivos muy claros, la posibilidad de que ocurra un accidente y que aparezca alguien como tú, con todo el equipo al completo es más alta de lo que crees, si un día no llevas nada tus complis lo echarán en la mochila, seguro no lo hacen pensando que lo llevas tu, y encima cachondeo!! :). No pasa nada por subir un poco de equipo al Veleta, el problema te podía venir si decides subir por una ruta complicada donde el peso y el volumen de la mochila pudiera comprometer tu seguridad, no siendo así, está muy bien que lo hagas pensando en los demás, como siempre Quique Grande 😉
Esperemos que 2012 sea más tranquilo que lo que propone la película. Saludos.
El otro día leía, no recuerdo exáctamente dónde, que dos alpinistas rapelando un paredón en el Himalaya o por ahí, perdieron la cuerda en un porque cada uno pensó que el otro la había asegurado.
Consiguieron salvarse porque se encontraron unl «tesoro» en forma de material abandonado por una expedición japonesa anterior.
Creo que esto ilustra muy claramente lo que comentas ya que el que esto suceda (perder la cuerda) es muy posible por lo que hay que intentar prevenirlo ya que no es en absoluto probable (por lo que seguramente no ocurrirá) encontrarse otra en medio de una pared.
En cualquier caso, si no vives en Manhatan, Chicago o Los Ángeles, que es dónde pasa todo, eliminas bastantes posiblidades de que te ocurran el tipo de desgracias de las del vídeo 😉
Hola Juan! es verdad lo que cuentas, ya había oído algo así, esto me deja pensando: la buena suerte es probable o posible, espero que la suerte sea siempre más que posible. 🙂
hola pedro, seguramente esto es lo mejor que has escrito en tu blog ( en mi opinion )
y a demas es una forma de pensar que se puede aplicar a todo ¡¡
enhorabuena ¡¡¡
llevas mas de 10.000 visitante, y lo que te queda, porque ya sabes que esto va en progresion geometrica, no?
vas a ser un tio famoso jajajaj
un cordial saludo
Gracias Riki! son propuestas de conceptos, antes los escribía y los guardaba, ahora de vez en cuando saco estas ideas a la luz, me alegra que te hayan gustado. Esos mapas los he puesto en septiembre, me sirve para ver que lo leen en todas partes, por lo que algunos artículos empiezo a hacerlos más generales, en concreto este, creo que es una buena lectura para el que quiera gestionar recursos humanos y materiales de emergencias, en cualquier lugar del mundo.