El embarque
El embarque (enriscarse) es una de las maneras más fáciles de aumentar tus probabilidades de tener un accidente en montaña. A cualquiera puede pasarle, tanto a principiantes como a gente experimentada por exceso de confianza, prefieren seguir hacia adelante buscando una salida, en vez de volver sobre sus pasos. Subir es más fácil que bajar, hasta que ya no podemos ni subir ni bajar. Con terreno descompuesto y peligro de caernos, es mejor plantarse y pedir ayuda.
Para detectar que nos embarcamos, es aconsejable mirar el camino que hemos recorrido de vez en cuando, echar la vista atrás, visualizar el itinerario. Si vemos que la pendiente empieza a ser demasiado inclinada para nosotros, es mejor volver atrás, seguramente hemos perdido la senda. Si vemos que alguien del grupo tienen dificultades, también deberíamos hacerlo.
Os dejo un vídeo para que veáis qué fácil es que se complique un feliz día de montaña.

A veces los accidentes son imprevisibles, como parece ser este caso…Pero como pasa muchas veces, se lleva el casco colgando en la mochila y no puesto en la cabeza.
¡Es verdad! no me había percatado, un accidente va precedido por la suma de varios errores, uno de ellos es no ponerse el casco que llevas en la mochila, en una situación delicada como esta, y es que aún no se les a acabado la bajada a nuestros amigos del video.