Relación velocidad y seguridad
Seguridad en montaña y cumplir objetivos, en ocasiones son dos polos opuestos que hay que intentar equilibrar para que vayan de la mano, no siempre es fácil dar soluciones, os cuento un caso práctico.
En Perú (verano 2010) Nos toca el turno del Alpamayo, somos seis y decidimos dividirnos en dos grupos de tres para ir más rápido. Decidimos llevar la cuerda prolongada unos 30 metros y el resto enrollada al cuerpo, podríamos unos tres seguros por largo, así escalaríamos en ensamble, hasta que al primero se le acabara el material y monta la reunión.
Cuando escalamos en ensamble el de menos nivel debe ir primero. Decidimos que el de menos nivel era yo, y así empezamos a escalar la vía directa de los Franceses, algo menos de 500 m D+ entre 60 y 70 grados. A mitad de vía, me empezaron a asaltar dudas sobre el procedimiento de la ascensión. No me sentía cómodo, así que propuse que montáramos reuniones convencionales para progresar. Al final decidimos que nos iríamos relevando los primeros de cordada, en cada reunión, usando el mismo sistema de progresión en ensamble, así descansaríamos mentalmente, ninguno de los que estábamos allí nos caeríamos de aquella vía fácilmente, pero mi falta de concentración quizás se convertiría en un punto negativo para la seguridad de la cordada. Hicimos cumbre muy rápido, rapelamos de abalakov que reforzamos con otros y algún tornillo que abandonamos. Eso sí, en los rápeles no nos permitíamos las licencias de la subida.
Si empleas mucha seguridad, tardas más. Si tardas, estas más expuesto a otros peligros.
La seguridad es un medio, pero no es el fin. Alguno podría pensar que me contradigo en este blog de seguridad en montaña, pero estos son dilemas que se nos presentan habitualmente en la montaña y que en ocasiones son difíciles de resolver. Si llevas la mochila muy cargada con elementos de seguridad, el peso de la mochila terminará convirtiéndose en un problema. Espero que cada uno encuentre su equilibrio con la seguridad en montaña.
Hola. Enhorabuena por esta iniciativa. Quería comentar que la siguiente frase «Cuando escalamos en ensamble el de menos nivel debe ir primero» a mi parecer no es apropiada. De hecho, en la continuación del relato, se justifica lo que digo, al decir «…A mitad de vía, me empezaron a asaltar dudas sobre el procedimiento de la ascensión. No me sentía cómodo, así que propuse …». En mi opinión, la disposición correcta de la cordada hubiera sido el de más experiencia primero, después el de menos y el tercero otro experimentado. Esta disposición minimiza la caída del primero, que es la más peligrosa en ensamble, además de abrir huella al resto del a coreada. Además, el último tiene a vista al menos experimentado, lo que le permite corregir errores y avisar a toda la cordada de un posible resbalón. Un saludo.
Hola Jul! ya ves que la teoría es una cosa y luego la práctica otra, pues el relato se contradice, respecto a la progresión íbamos en «V» un primero con dos segundos a la vez detrás, a mi manera de ver es que haya relevos para evitar un desgaste mental del primero. Ninguno eramos novatos, simplemente perdí la concentración pues los seguros que estaba colocando no me parecían sólidos, metíamos estacas de nieve, cuando llegamos a una zona en la que metíamos algún tornillo de hielo eso era otra historia 😉