La preactividad

Qué es la preactividad: son los momentos previos antes de salir a realizar una actividad de montaña, ¡qué fácil!, ya sé que lo sabéis, pero voy a recordaros un poco cual es el concepto y lo importante que es, más de lo que nos podemos imaginar, el buen término de la actividad nos la estamos jugando días antes, aunque nos parezcan irrelevantes algunos detalles.

Lo normal en este punto de la actividad es: mirar el tiempo, la ruta en el plano etc. antes de salir, pero en esta ocasión quiero llegar mucho más allá para aumentar nuestra seguridad en montaña.  Dependiendo de la actividad y su dificultad, días previos a salir, hemos de realizar distintas fases de preparación, de mentalización, estratégicas y logísticas  eso no se hace un día antes, así, es posible que estemos confiando algunos elementos al azar.

Estado de ánimo y alimentación es una de las facetas que debemos controlar días previos, la mentalización para una actividad de cierta dureza mental, no vendrá por inspiración divina, hemos de haber tenido experiencias previas que nos hagan pensar que estaremos a la altura, en este sentido el entrenamiento físico, unido a nuestra mentalización harán que vayamos con un grado alto de confianza en nosotros mismos, este es un elemento infrautilizado al que yo le doy gran importancia.  También es muy importantes días previos, la alimentación, si no la vigilamos, podemos entrar en déficit energético, eso también hará que nos sintamos cansados y perdamos confianza en nuestras capacidades psico-físicas.

Respetar los descansos, para saber cuantos días son los justos e ir a la actividad en plena forma y no con el último entrenamiento en montaña sin recuperar, es conveniente experimentar hasta hallar la formula.

Material, cómo no, el día de antes preparas el material, haces la selección, pero has de saber que posees todo lo necesario, sino adquierelo antes y pruébalo, si la actividad es importante no esperes estar allí para ver cómo va.  En ocasiones suelo llevar dos mochilas,  una con lo previsto, y otra con material extra, por si hay alguna circunstancia nueva o que se me haya pasado, justo antes retocaré la mochila con la que saldré.

Hacer lista de material es una buena opción, si sales fuera apunta qué metes en cada sitio y cerciórate de que es así, no sea que una vez todo embalado, no te acuerdes si has metido esto o lo otro, con lo que tendrás que volver a deshacer todo para comprobarlo.

No olvidéis hacer aquellos pequeños ajustes y reparaciones que nunca hacemos y siempre nos acordamos de que tenemos que hacerlas cuando estamos en plena faena.

Si nuestra salida es de media jornada para dar un paseo por la montaña el procedimiento es el mismo, con la salvedad de que es a menor escala, sentirnos bien días antes, tener lo necesario antes de preparar la mochila. ¡Importante! si vamos por zona donde no hay agua.

Pensad: la importancia de los días previos, en la preparación de la actividad, y no dejarlo todo para el último momento, con la confianza de que todo nos saldrá bien.

Finalmente no conducir nuestro vehículo cansados después una jornada que quizás hemos iniciado antes del amanecer, es algo con lo que no solemos contar, pero aún estamos en la montaña dentro del coche, llevar unos sacos o pequeña tienda, al igual que la rueda de repuesto, no es mala opción para dormir en cualquier sitio si es necesario, antes que quedarnos dormidos al volante, lo que sea necesario, esto, también hemos de tenerlo previsto, aunque ocurra en la carretera debemos tenerlo presente como si fuera una accidente en montaña, ¡hay que volver a casa!.