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Opiniones abril, 2011

Los liquidadores de Chernóbil

Hasta hace bien poco no sabía lo que era un «liquidador». Con los últimos acontecimientos de Fukushima, he conocido el significado de este oficio que nació hace hoy 25 años, así que os copio directamente de la Wikipedia

Liquidador (en ruso: ликвида́торы) es el nombre que se dio a cada una de las aproximadamente 600.000 personas que se ocuparon de minimizar las consecuencias del desastre del 26 de abril de 1986 en Chernóbil. Fueron los bomberos, obreros y voluntarios que se encargaron de apagar los incendios y construir el sarcófago, estructura diseñada para contener la radiación liberada durante el accidente de Chernóbil. Estas personas se arriesgaron a construirlo sin equipo protector y absorbieron gran cantidad de radiación.

Muchos de los liquidadores tuvieron efectos secundarios y varios miles murieron. De acuerdo con Georgy Lepnin, un médico bielorruso que trabajaba en el reactor número 4, «aproximadamente 100.000 liquidadores han muerto». En abril de 1994, un texto de conmemoración de la embajada de Ucrania en Bélgica cifra 25.000 muertos entre los liquidadores desde 1986. Según Viacheslav Grishin del sindicato de Chernóbil, la principal organización de liquidadores, «25.000 de los liquidadores rusos han muerto y hay 70.000 personas con discapacidad, aproximadamente el mismo número en Ucrania y 10.000 muertos en Bielorusia y 25.000 discapacitados», lo que hace un total de 60.000 muertos y 165.000 discapacitados.

Medalla a los Liquidadores de Chernóbyl

A muchos de aquellos, cuando entraban, les decían que ya no podrían salir, que no merecía la pena. En el régimen totalitario de aquella época, dudo mucho que fueran realmente voluntarios. ¡Aquí!, ¡ahora!, a ver quién es el guapo que quiere meterse a liquidador en caso de ser necesario, sabiendo lo que le espera. Os pongo la medalla que les dieron a los que entraron y que con orgullo la ostentan, los que siguen vivos.

Por si os interesa, os pongo enlace del informe semanal del 3 de mayo de 1986 y del informe semanal del 23 de abril de 2011. En él habla un liquidador.

¿Qué tiene que ver esto con la montaña? Cuando se producen accidentes (sean marítimos, forestales o en montaña), hay gente que se juega la vida para terminar con el desaguisado. Los gobernantes, sobre todo los empeñados en cobrar los rescates, deberían saber que uno también se la juega cuando ellos no ‘cocinan’ bien, sea desactivando minas antipersonas, bombas de racimo no explosionadas o de liquidador voluntario.

Hace un tiempo me preguntaban que cómo era posible que no pudieran rescatar a Toni Kurz en la cara norte del Eiger en 1936, si hoy eso es mucho más fácil, la respuesta es por la probabilidad de supervivencia de los rescatadores, ningún rescatador quiere ir a un rescate donde su probabilidades de éxito son bajas, ahora ese porcentaje es alto y existen medios para conseguirlo, Lo liquidadores de Chernobil, fueron unos héroes, engañados, u obligados, en cualquier caso, mi recuerdo a los liquidadores de Chernóbil.

Quizás alguno siga pensando que la energía nuclear es barata.

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4 Comentarios

  • Responder Rober 17 mayo, 2011 a las 1:43 pm

    Hola buenas:

    Como practicante de unas cuantas actividades en las que de pasarme algo, aparecerías vosotros u otro cuerpo de rescate, vaya mi mas sincero reconocimiento a vuestra labor, que no solo se puede medir en un sueldo.

    Cuando leo a los políticos con sus historias de querer cobrar por rescates, se me vienen a la cabeza muchísimas preguntas a las que no encuentro explicación lógica (sabemos que nuestros representante políticos no siempre andan sobrados de esta); una cuestión que me planteo es sobre vosotros, de si tendran en cuenta que a veces poneis vuestras propias vidas en peligro, por poder socorrer a alguien que lo necesita.

    Como decía mas arriba, un aplauso por vuestra labor, y en castellano puro y duro: olé, por vuestros huevos!

    Un saludo,

    Rober.-

    • Responder Encorda2 17 mayo, 2011 a las 2:18 pm

      Gracias Rober por tu aplauso hacia nosotros y demás colegas que también hacen rescates, puesto que hay muchas situaciones de emergencia en las que hay muchas personas implicadas en ayudar a los demás, uno intenta estar preparado para las incidencias habituales que tiene, con lo que si estás en permanentemente entrenamiento este oficio es más fácil de lo que puede parecer desde fuera.

      Los políticos por desgracia no entienden de todo, de esto de las emergencias lo intenta en unos casos con más acierto que en otros, las emergencias no es un negocio, no se puede esperar rentabilidad o que sean sostenibles económicamente, han de ser gestionadas de una forma más eficiente de lo que se hace, para que nos las podamos seguir permitiendo, en eso espero que estén nuestros políticos :).

      Saludos Pedro.

      • Responder Rober 17 mayo, 2011 a las 10:42 pm

        Hola Pedro:

        Al César lo que es del César, y a vosotros la parte que os corresponde: el reconocimiento mas que merecido.

        En lo que concierne a los intentos de «legislar» el cobro de rescates es curioso ver, dependiendo de cada Comunidad Autónoma, el planteamiento.

        Algunas tan «avanzadas» que ya saben cuales son las actividades de riesgo a las que se cobraría, zonas delimitadas como de riesgo, y sandeces del estilo: que comité de sabios ha sido el encargado de distinguir esas zonas o actividades necesariamente de riesgo?

        A mi juicio, el problema vienen de un posible mal uso que se está haciendo de los servicios de rescate: personas sin experiencia realizando actividades que les quedan grandes, y recurren al rescate como medio «rápido» de salir del embrollo.

        Y yo me pregunto: todas esas campañas de los diferentes gobiernos para promocionar actividades de las que ahora llaman «de riesgo», no tienen un parte de culpa? Es muy bonito promocionar el descenso de barrancos (por poner un ejemplo) como algo fácil y asequible, aun sabiendo que en España la costumbre de contratar un guía es nula y el «echao p´alante» del ibérico, haran que acuda gente sin preparación alguna, que se haya comprado el manual de turno y el material pertinente en el Decatlhon mas cercano.

        No habría que recapacitar también de que manera están «vendiendo» esos deportes al gran público?? Si, ya se que no tienen la culpa de que la gente se lance sin experiencia, pero creo que es no querer ver la realidad del españolito de a pie.

        Pedro corto aqui, porque si sigo tengo para escribir toda la noche… Un saludo,

        Rober.-

  • Responder Enrique Tamargo 27 abril, 2016 a las 10:09 pm

    Es la mejor manera de aprender, Pedro.
    Sois los Ángeles de la Guarda de las montañas.
    Felicidades.

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